domingo, 29 de agosto de 2010

Este Barça maraVilla

"¿Dónde está el techo de este Barça?", se preguntará más de uno. Y con razón, porque no se le atisba. En dos años, ya ha conquistado ocho títulos de diez posibles. Entre ellos, dos Ligas y una Champions. Y las sensaciones en su estreno del nuevo curso no pudieron ser mejores. Los azulgranas arrollaron al Racing como una apisonadora. La 'máquina' continúa engrasada y funcionando a la perfección después del Mundial y las vacaciones. Y nada parece capaz de detenerla. Ni la polémica marcha de Zlatan Ibrahimovic al Milan 24 horas antes hizo la más mínima mella. ¿Que el sueco se va?. Pues ahí está su sucesor, David Villa, haciéndole olvidar por completo, jugando como si llevara toda la vida en el club, y marcando su primer gol oficial como azulgrana. ¿Que Puyol se lesiona el gemelo en el calentamiento?. Pues Abidal y Piqué juegan como centrales, y listos. Nadie se cuela entre ellos.

Y cuando se tiene al número uno del mundo en el campo, todo resulta mucho más fácil aún. El gol de Leo Messi a los tres minutos lo dejó todo decidido. Un tanto que podría haber firmado Diego Armando Maradona en sus mejores tiempos. Nada nuevo, una vez más. Busquets inició la acción en la media, Iniesta asistió en profundidad y el '10', tras quedarse solo ante Toño en carrera, le batió con un suavísimo y genial toque 'picado' con la derecha (0-1, 3'). En el mano a mano es infalible. No hay otro como él.

Y si Messi se 'disfrazó' de Maradona en el 1-0, Iniesta lo hizo de Romário un cuarto de hora después. Su gol, por técnica y exquisitez, recordó a algunos de los del brasileño. Messi asistió para Villa, el asturiano centró desde la izquierda... y Toño rechazó con el puño. Y, en ese momento, llegó la maravilla. Iniesta, sin que el balón llegara a caer al suelo, remató su rechace desde la frontal, de vaselina. Y el esférico se coló por la escuadra. Para quitarse el sombrero. Minuto 18 y la afición del Sardinero se frotaba los ojos otra vez (0-2).

Y, puestos a hacer símiles, todavía se podría hacer otro más. David Villa y Hristo Stoichkov. El asturiano brilló con luz propia como falso extremo, entrando desde la banda izquierda durante la mayor parte del choque, con Messi como referencia en el centro. La conexión entre ambos funcionó a la perfección. Y el 'Guaje' puso la guinda marcando el 0-3, ya en la segunda mitad. Alves centró el balón desde la derecha, y Villa, desmarcado en el área, cabeceó a la red (62').

Valdés paró un penalty injusto

Un apunte más. Comentaba José Mourinho el sábado que los de Pep Guardiola suelen acabar muchos de sus partidos jugando contra diez, insinuando, al parecer, supuestas ayudas arbitrales a los azulgranas. Pues de eso, nada. Al contrario. El árbitro, Delgado Ferreiro, se equivocó de manera flagrante al señalar un penalty inexistente de Maxwell a Francis en el 34'. No fue ni falta. Y si hubo carga -que no la hubo-, ocurrió fuera del área. Pero por fortuna, Valdés despejó el lanzamiento posterior de Tchité. Y en el 45', anuló un gol a Villa por un fuera de juego dudoso.

La otra nota negativa del duelo fueron las lesiones. Puyol se quedó sin jugar por unas molestias en el gemelo izquierdo, y Xavi fue sustituido por Pedro en el descanso a causa de un dolor en el tendón de Aquiles. En principio, ninguna reviste gravedad.

El Barça sumó de este modo sus tres primeros puntos en el campeonato. La Liga se detendrá esta semana a causa de los compromisos de las selecciones. Y, dentro de dos, regresará de nuevo. El sábado 11 de septiembre los azulgranas recibirán al Hércules en el Camp Nou. Para entonces, probablemente esté ya preparado su último fichaje, Javier Mascherano. ¡Que siga la fiesta!.